La ley para el apoyo a las personas con discapacidad sitúa al notario en primera línea. Así lo afirmó José Ángel Martínez Sanchiz, presidente del Consejo General del Notariado, en la clausura de la primera jornada presencial tras la pandemia de la Federación Estatal de Empleados de Notarías (FEAPEN).
Martínez Sanchiz destacó “la importancia que determinados instrumentos pueden tener para la seguridad jurídica y para dejar constancia de la formación de la voluntad libre e informada de una persona con discapacidad que requiere apoyos para ejercitar su capacidad jurídica”.
Y añadió que “la Ley 8/2021 sitúa al notariado en primera línea, reconociéndole como apoyo institucional y que el éxito de esta ley y su repercusión en la sociedad dependerá en gran medida de la aplicación que se realice desde el notariado”.
Celebrada en Madrid, la Jornada ha sido inaugurada por Álvaro Obando Bigeriego, notario de San Sebastián de los Reyes y presidente de la Asociación Patronal Matritense de notarios.
«Llevamos varios años inmersos en una permanente revolución”, aseguró.
Después hizo un recorrido por las modificaciones legislativas que han incidido en la actuación notarial hasta llegar a la Ley 8/2021 que supone un nuevo reto y un importante cambio en la actuación especialmente en relación con los discapacitados intelectuales.
«Ya no caben recetas generales; cada caso habrá que tratarlo de manera individual”, subrayó. «Con el tiempo, el tratamiento que requieren las personas con discapacidad se realizará de manera natural, la ley plantea muchos interrogantes sobre los que se va a reflexionar en la jornada”.
Por su parte, Rafael Bescansa Miranda, notario de Córdoba, en su ponencia disertó sobre “la incidencia de la Ley 8/2021 en el Derecho de Sucesiones”. Bescansa abordó la incidencia de la ley en el Derecho de sucesiones y fue desgranando las reformas introducidas artículo por artículo en el ámbito testamentario y de la sucesión.
Llamó la atención sobre “la labor del notario, que cobra gran relevancia para indagar que se plasma la voluntad de la persona con discapacidad debidamente formada e informada y que se le protege con un adecuado uso de las medidas de apoyo”.
La ley supone un cambio de paradigma
En una segunda ponencia, Carlos Marín Calero, notario de Lorca, disertó sobre las “novedades más relevantes, en los aspectos sustantivos, de la Ley 8/2021, de 2 de junio, por la que se reforma la legislación civil y procesal para el apoyo a las personas con discapacidad en el ejercicio de su capacidad jurídica” y “las medidas de apoyo a las personas con discapacidad en el ejercicio de su capacidad jurídica. La función notarial”.
Explicó que “el cambio de paradigma que supone la Convención que es el origen de la nueva ley y tras la entrada en vigor de la norma que nos ocupa, la persona con discapacidad adquiere protagonismo y puede participar en la vida jurídica”.
Y puso en valor derecho de las personas con discapacidad a pedir apoyos o a rechazarlos con el riesgo de equivocarse.
«A la hora de autorizar un negocio jurídico al notario corresponde valorar el resultado final: que haya un consentimiento coherente. Previamente el notario habrá realizado un asesoramiento adecuado y constatado que con los apoyos debidos la persona con discapacidad ha formado su voluntad de manera libre”, aseguró.
Para terminar, hizo un recorrido por las medidas de apoyo previstas legalmente, poniendo de relieve la importancia de las medidas voluntarias.
En la mesa de debate, empleados de notaría y un oficial de registro abordaron la incidencia en la práctica de la ley tras algo más de dos meses de vigencia.
Bautizada con el título de El empleado ante la aplicación de una novedosa reforma de profundo calado, en la misma participaron José María Ruiz Nieto, Carlos Rodríguez Santamaría, -oficiales de notaría- y Miguel Ángel Borreguero Tomasi, oficial del Registro de la Propiedad de Madrid N.º 13.
Fue moderada por Juan Pablo Pérez Velázquez, profesor de Derecho Civil de la Universidad Pablo de Olavide, Sevilla.
Carmen García-Berbel, presidenta de FEAPEN, manifestó al final de la Jornada el orgullo de su Federación «por volver a realizar actividades presenciales abordando una reforma legal histórica que implica un cambio de mentalidad respecto de las personas con discapacidad e incide considerablemente en la función que realiza el notario asistido por su equipo de empleados”.
Desde que se decretara el estado de alarma y durante el confinamiento por la pandemia por Covid19, este colectivo profesional fue declarado esencial y no ha cesado su actividad. Tuvieron que hacer frente a una situación dura y desconocida.
Unidos por las nuevas tecnologías, la Asociación Estatal de Empleados de Notarías, FEAPEN, se han mantenido al día dando prioridad a la formación continuada. En este año 2021, han realizado más de 30 webinarios con más de 30 ponentes diferentes, con el objetivo de continuar su formación e intercambio de conocimientos.
Además, en este tiempo han realizado más de una decena de cursos online, dirigidos cada uno por un docente distinto experto en la materia, que han contado con la participación de más de 350 alumnos.
